En un mundo tan competitivo como el actual, resulta sumamente importante que las farmacias se preocupen de la percepción que los diferentes públicos tienen sobre sus organizaciones.
Los públicos se encuentran constituidos por todos aquellos individuos o instituciones que tienen algún contacto con la organización en cualquier momento específico de su desarrollo.
Bien sean los públicos internos (empleados, directivos o accionistas), los públicos externos (el consumidor real o potencial, los competidores y las demás organizaciones que operan en el entorno) o bien sean los públicos mixtos (proveedores y distribuidores, o franquiciatarios en su caso), es importante que todos posean una imagen adecuada de la farmacia.
La imagen corporativa ocupa un lugar esencial para la inducción de percepciones, su comunicación eficaz con calidad permite a la farmacia adquirir un valor intangible que tiene como resultado la interacción de creencias, ideas, sentimientos e impresiones que tiene el cliente hacia esa farmacia y así brindarle lealtad.
Lo importante de la imagen es que tus públicos perciban lo que tu deseas comunicar y no que el público haga sus propias percepciones ya que muchas veces por falta de congruencia en la comunicación puede atraer problemas publicitarios que al final del día se verán reflejados en ventas.
Es por ello que se recomienda ver a sus farmacias como si fueran personas a las cuales les deberán preguntar ¿Cómo quieren que las vean? ¿Está transmitiendo lo que debería? ¿Las metas que se ha propuesto las ha alcanzado? ¿Los clientes la ven como ella quiere que la vean?
Además es necesario evitar el tipo de incongruencias de comunicación, tales como: hablar de orden si la farmacia no está acostumbrada a categorizar y por lo tanto no se puede encontrar lo que se está buscando, o hablar de salud e higiene cuando la farmacia luce amontonda y con mobiliario tan antigüo que comunica todo lo contrario, o hablar de un gran surtido si se tiene un gran problema en el control de inventario.
En México existen compañías que ayudan a diseñar estrategias de comunicación que permitan mejorar la imagen dentro y fuera de su establecimiento, que facilitarán la transmisión de mensajes que su farmacia ofrece y que al final el resultado será la rentabilidad de la farmacia.
